Alfredo Barnaby

 
 

LOS PORTEROS

San Borja, Lima, frente al parque Quiñones

Tres porteros conversan, descargadas sus espaldas

en la reja de fierro. Cual pasa enfrascado en su silencio

baldean con carcajadas, salpican con rompecabezas de agua.


A la señora que encoge su achompado cuerpo

le sirven el buenas tardes en frentes de aluminio. A otro—

al hijo del Chiclayano—le tiran el quetal con el mentón.


Sus brazos son raquíticas ramas. El flaco las zarandea en las comas

de su relato, señala algún encorvado cedro, y recae en el fierro

como diciendo: “La besé, si no me creen pregúntenle a él.”


El chato las cruza, se acomoda el pómulo bajo el ojo, y afloja

su desconfiada sonrisa. El pelucón las hunde en sus bolsillos,

tuerce los labios como niño travieso, y escupe su carbón.


Se aferran a los barrotes, sus barrigas se doblan y desdoblan,

tosen como para deshacerse de una brisita helada que el pulmón

jaló al morir la carcajada. Y mientras se entibia el sol y tiñe el cielo


ellos callan, dándole vueltas a sus llaveros bajo el faro pestañante,

bajo estrellas ahogadas  que de pronto asoman frentes relucientes,

bajo cortinas bañadas de oro por cántaros de vidrio. Ojean sus cocheras


y yo, desde aquí arriba, tras cortinas apolillada, tras la reja del balcón,

tras vidrio empolvado, tras la baranda, tras alambre eléctrico y estacas

de acero, tras los barrotes en que reposan, ahí, en ese triangulito, los veo.



A COUPLE ON A HILL


Aquí, bajo esa caracólea ola de miel,

bajo la copa de vino topada a las seis,

sobre doce venados en siesta

y sus lomos de trigo, te veo.


Bajo cielo empapándose,

sobre brizas que hombrean el portón del granero,

sobre grietas que cuenta el caminero,

sobre estrellas postizas clavadas en almas,


te veo. Cabello carbón desparramado en mí

y tu hombro de bronce pulido guiñándome

mientras tu oído recoge una naranja palpitante

que posa entre los destellos empuñados 


por tus párpados. Arañados por un sueño de granito,

dedos dormidos acarician tu muslo

y tus piernas, amigas del pasto como ramas desprendidas,

despiertan—“Hey, wake up.”


Una ola se desliza hasta la península de mi frente

y se retira, tres gotas corren hacia el filo de mi mentón—

“Sorry, but…”— y serpentean por su acantilado

hasta empozarse en la orilla de mi cuello—“the tree shade.”


Tu cuerpo de sonriente cópula se recuesta en mí—

“There might be a storm coming too,”—nuestros pechos

se escuchan—“Hey…Do you mind?”— y entre cortinas de luz

deshilada, nuestros labios—“Do you?”—no cesan—“Hey.” 






















Bio:  I was born in Lima, Peru and moved to the United States at the age of thirteen. I attended the University of Idaho and graduated in English-Creative Writing and Psychology. While I have mostly written poetry in English, one to two years ago I began developing a more literary use of Spanish as well as seeing the possibilities of combining the two. I am heading for a Master's, and likely a PhD., in Latin American Literature.